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Un paciente especial

Una de nuestras compañeras de CSL Plasma en Alabama sabe lo que es estar del otro lado de la mesa. Cuando su hijo era bebé, necesitó de medicamentos a base de plasma para combatir una grave infección.

Story
Un paciente especial

La vida laboral y familiar de Sondra Hedgspeth se unieron inesperadamente.

Sondra, especialista de calidad en el centro CSL Plasma en Birmingham, Alabama, dio a luz a su hijo, Tripp, en junio de 2010. Su hijo se adelantó, y nació a las 33 semanas y pesaba solo 2,26 Kilos. Sus pulmones estaban subdesarrollados y pasó 20 días en la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) antes de poder llevárselo a casa.

Parecía perfectamente sano hasta una noche. Mientras preparaba a su hijo para el baño, notó un bulto del tamaño de una pelota de golf cerca de su caja torácica. Ella lo llevó rápidamente a la sala de emergencias del hospital más cercano, donde lo tuvieron que operar. Los médicos le dijeron que su hijo sufría de una infección grave que deterioró parcialmente dos de sus costillas.

Después de varias pruebas y exámenes, los médicos descubrieron que Tripp estaba produciendo algunos anticuerpos necesarios para combatir las infecciones, pero no los suficientes. El inmunólogo del Children's Hospital of Alabama le recetó un tratamiento mensual con una terapia derivada de plasma, primero entregada en el hospital y luego con terapia en casa.

Nueve años después, en el 2019, Sondra postuló a una oferta laboral en CSL Plasma y lo consiguió. Hoy, ella ayuda a recolectar donaciones de plasma que se usa para fabricar medicamentos a base de plasma como el que necesitó su hijo.

“Me siento bendecida de ser parte de una empresa que cambia la vida de las personas de una manera tan increíble”, dice Sondra.